
Me encanta esta historia primitiva porque es muy progresista aun para nuestros entornos, aun tan primitivos y machistas. No es raro encontrar en ambientes religiosos la idea de que la mujer debe tener menos privilegios o evitar ciertos roles debido a los motivos por la que fue creada. Sin embargo, esa conclusión parte de un desconocimiento de la teología del Génesis.
Otro tema interesante tiene que ver con la libertad de elegir. Dios pone al ser humano en un jardín para que lo labrara y lo cuidara (2:15) y le dice que puede comer de todo árbol del huerto, pero también le dice que hay uno del que no debe comer (2:15-17). La prohibición podría haber sido no tirar piedras al río, o no cazar patos, pero me eso me es indiferente. Creo que el árbol del que no debían comer representa aquello que podemos hacer pero que se volverá en nuestra contra.
Esto me habla de la libertad para elegir. Dios no ha creado marionetas que el maneja a su gusto. Tristemente en muchas culturas, las mujeres son obligadas a casarse con un hombre al que no aman, dichos hombres, por desgracia, poseen una mujer, pero la realidad es que no pueden poseer su corazón y amor por mucha opresión que ejerzan. Dios no ha querido ese modelo de opresión para nuestra relación con él, Él nos da la opción de obedecerle y amarle o desobedecerle y tomar nuestro propio camino.
La historia del Génesis no habla del Dios machista y opresivo que a veces defiende y justifica la religión, además, como señalé en la reflexión anterior, es el Dios que liberó a los que estaban oprimidos e instituyó entre ellos el descanso que tanto necesitaban y anhelaban.
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