En los últimos tres capítulos del libro de Daniel, este se encuentra afligido ante toda la situación revelada y recibe una nueva visión: "En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas...Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión" (10:2,7a) En la visión se muestra una secuencia de reinos donde está presente Persia y Grecia: "He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia." (11:2b) Tras esto se nombra a un rey al que muchos identifican como Alejandro el Magno: "Se levantará luego un rey valiente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad." (11:3) Tras este, habrá otros reinos que se irán sucediendo uno tras otro hasta llegar a un rey que destacará por su invasión de Jerusalén y sus abominaciones: "Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario
en una era denominada post-cristiana