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Mostrando entradas de noviembre, 2020

AMAR COMO DIOS AMA (2ª TESANOLICENSES 3)

Pablo ya  ha aclarado que ante la persecución y el sufrimiento no toca especular sobre el fin de los tiempos sino permanecer firmes. Este permanecer firmes lo resume en el capítulo tres con las siguientes palabras: "Que el Señor, pues, encamine vuestros corazones para que améis a Dios y esperéis a Cristo sin desfallecer." (3:3 BTI) Me gusta como lo traduce la versión DHH: "Que el Señor os ayude a amar como Dios ama y a tener en el sufrimiento la fortaleza de Cristo." (3:3 DHH) El término "amar como Dios ama " da para mucho. A mi me hace pensar en la paciencia que Dios tiene conmigo, en que no me da lo que merezco sino lo que necesito (gracia), en como en momentos de necesidad me entiende, me sostiene y me guía... y podría seguir meditando en el AMOR con mayúscula que llega a mi vida en la persona de Dios y de manera más entendible para mi en la encarnación divina de Cristo y encontrar así mucho para practicar hoy mismo. Que amen como Dios ama es el deseo

DEJAR DE ESPECULAR SOBRE LA VENIDA DE CRISTO (2ª TESALONISENCES 2)

Parece que los Tesalonisences, en medio de la persecución y el sufrimiento, estaban recibiendo mensajes confusos acerca de la venida del Señor Jesús. Es muy probable que algunos estuvieran enseñando que dicha venida ya ocurrió y esto pudiera dejar a los cristianos perseguidos con una sensación de abandono. Pablo les escribe para corregir estas enseñanzas y recordarles lo que les enseñó sobre el día del Señor.   "En cuanto a la manifestación de nuestro Señor Jesucristo y al momento de nuestra reunión con él, os pedimos, hermanos, que no perdáis demasiado pronto la cabeza, ni os dejéis impresionar por revelaciones, por rumores o por alguna carta supuestamente nuestra en el sentido de que el día del Señor es inminente." (2:1-2) Es interesante como en tiempo de dificultad y confusión, las teorías acerca de la venida del Señor o la aparición del anticristo se disparan, y muchos se aferran a ellas para justificar respuestas radicales y aun disparatadas. El fanatismo religioso se ap

CUANDO TE OPRIMEN (2ª TESALONICENSES 1)

Es probable que la segunda carta de Pablo a los Tesalonicenses no se escribiera mucho después de la primera. La persecución de la comunidad cristiana no parece que ha mejorado, y a la vez, en esos momentos difíciles los Tesalonicenses se encontraban confusos sobre el momento de la segunda venida de Cristo. Pablo les escribe una breve carta para animarlos y aclarar sus dudas.  El capítulo uno comienza con una oración de agradecimiento por la la fe, amor y constancia de esta comunidad, atributos que han sido manifestados en medio de una persecución que en vez de menguar se ha intensificado.  "Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás. Tanto es así que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis." (1:3-4) El sufrimiento, que en este ca

UN ESTILO DE VIDA CONTRA CULTURAL (1ª TESALONICENSES 4-5)

En los dos últimos capítulos de la carta a los Tesalonicenses, Pablo es tremendamente práctico a la hora de señalar el estilo de vida que debe caracterizar a quienes les leen. Se trata de aspectos que van a desafiar a la cultura predominante de la época y a manifestar una nueva manera de entender la vida y movernos en ella. Desafiar el estatus quo puede llegar a ser muy incómodo, mucho más, cuando la propuesta cristiana, nada tiene que ver con aspectos relacionados con la forma de vestir o el estilo musical, sino con como manejarnos en el contexto de la vida cotidiana desde el amor. En un lugar donde el templo a Afrodita daba lugar a espacios de prostitución donde los hombres trataran a las mujeres como objetos y la sexualidad se separaba del compromiso, Pablo les dice: "La voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor, no en pasión desordenada, como los gentiles que no conocen a

COMO UNA MADRE (1ª TESALONICENSES 2-3)

En esta porción de la carta, se nos muestra principios básicos de la comunión cristiana y del acompañamiento espiritual. La misión de Pablo en Tesalónica, no parece que se basó en crear estructuras eclesiales complejas basadas en eventos sino que la predicación clara del evangelio vino acompañada de una aplicación radical y tierna en el ámbito de las relaciones personales:  "Antes bien, nos portamos con ternura entre vosotros, como cuida una madre con amor a sus propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no solo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, porque habéis llegado a sernos muy queridos." (2:7-8) Tristemente, el entendimiento de la misión en nuestro occidente, a menudo ha enfatizado como fundamento, el establecimiento de una estructura económica que mantenga el ministerio. Pablo, sin embargo, se responsabilizó de su sostén económico personal para demostrar que el no ser gravoso económicamente con aqu

CONSTANTE CONVERSIÓN (1ª TESALONICENSES 1)

Esta es una de las primeras cartas que tenemos de Pablo. Sabemos por el libro de Hechos que Pablo visitó la sinagoga de Tesalónica y enseñó que el Mesías debía sufrir y que este Mesías fue Jesús, quien murió y resucitó (Hechos 17:1-3). Muchos creyeron el mensaje y parece que así empezó una nueva comunidad. Sin embargo, a esta comunidad no le faltó dificultades desde su inicio; algunos organizaron alborotos y declararon que ellos eran infieles al César al declarar que el verdadero rey es Jesús (Hechos 17:7).   Pablo escribe a cristianos que han demostrado su fe, amor y esperanza de una manera práctica en medio de un ambiente hostil, y así, en la oración con la que inaugura su escrito (la primera oración de dos más que pronunciará) declara: "acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo." (1:3) Pablo les recuerda que el evangelio no les llegó sola