Llego al final de la segunda carta de Pablo a Timoteo, uno de los escritos más personales del apóstol, donde el mismo espera su muerte en breve: "En cuanto a mí, mi vida ya fue derramada como una ofrenda a Dios. Se acerca el tiempo de mi muerte." (4:6) El ministerio de Pablo no estuvo falto de riesgos, adversidades y sufrimiento. Ahora está arrestado y desea que Timoteo le traiga antes de que llegue el invierno su abrigo entre otras pertenencias, probablemente porque no quiere morirse de frío durante el tiempo que va a ser custodiado: "Cuando vengas, no te olvides de traer el abrigo que dejé con Carpo en Troas. Tráeme también mis libros y especialmente mis pergaminos." (4:13) "Haz todo lo posible por llegar aquí antes del invierno." (4:21a) En medio de estos momentos difíciles, Pablo ha experimentado como muchos le han abandonado en medio de sus dificultades: "La primera vez que fui llevado ante el juez, nadie me acompañó. Todos me aba
en una era denominada post-cristiana