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Mostrando entradas de enero, 2022

LA BENDITA CRISIS DE MANASÉS (2ª CRÓNICAS 33-36)

Me adentro en los últimos capítulos del libro, donde el autor nos da reseñas de siete reyes. Resumidamente nos encontramos con esto: Manasés (33:1-18): este rey que empieza muy mal, practica adoración a dioses paganos, consultaba a adivinos y encantadores, hasta el punto de pasar sus hijos por fuego. Acaba siendo llevado cautivo por los asirios y en su desolación se humilla y clama a Dios pidiendo ayuda y Dios le restaura. Acaba reinando en armonía con la Vida de Dios.   Amón (33:21-25): hijo de Manasés, se habla poco de él, pero empieza y acaba mal sirviendo en todo momento a ídolos falsos.  Josías (34-35): este rey empieza y no acaba mal. Lleva a cabo reformas espirituales. Encuentra un libro de la ley que le ayuda a ver lo abominable que es vivir como el pueblo ha vivido y llora en arrepentimiento. Una profetisa (si, Dios llegó a usar mujeres a pesar de una cultura de dominación machista, lo cual da esperanza para el futuro) le dice que las consecuencias del pecado del pueblo no lle

CONSCIENTE DE MI RIGIDEZ RELIGIOSA Y ORGULLO ESPIRITUAL (2ª CRÓNICAS 29-32)

Me adentro en la porción donde se describe la vida del rey Ezequías, el cual es elogiado por el cronista. Las actitudes y hechos de Ezequías nos recuerdan al rey Salomón, por lo que esta porción nos presenta un momento lleno de reformas sociales y espirituales importantes: el restablecimiento del culto en el templo, una celebración de la Pascua multitudinaria y la reorganización del servicio de los sacerdotes y levitas. Lo que ha llamado mi atención son tres momentos de oración en la vida del rey que nos conecta con algunos principios importantes para la formación espiritual. El primer momento es cuando el rey se propone retomar la celebración de la Pascua y hace un llamado en busca de una participación amplia. La llamada tiene éxito, pero en la multitud  que viene para celebrar hay muchos que no han cumplido con el rito de purificación establecido en la ley. La respuesta de Ezequías nos lleva a pensar en su flexibilidad y capacidad  de reconocer que la ley es un medio, una herramienta

¿ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL SUPERFICIAL? (2ª CRÓNICAS 21-28)

Al leer los capítulos del 21 al 28, me encuentro con ocho personas que reinaron en Judá: siete hombres y una mujer. Si resumimos lo escrito por el cronista, nos encontramos con un guión excelente para una serie tipo "Juego de Tronos".  La descripción nos habla de una cultura violenta, basada en la espada y el poder impuesto. En medio de esta estructura de dominación, a veces vemos destellos de personas que desean someterse a Dios y encontrar así un cambio social, sin embargo, las reformas externas, si bien traen ciertas mejorías, no siempre son en estos relatos una señal de que ha habido una transformación profunda del corazón, y al final, los reyes y el pueblo con él, a menudo siguen viviendo con poca o ninguna armonía con la Vida. Veamos un resumen de estos ocho reyes: El primero es Joram quien hizo lo malo, mató a sus hermanos. El profeta Elías le reprende y acaba con una horrible enfermedad (capítulo 21). El segundo es Ocozias, quien su madre Atalía le aconsejó que hicier

BUSCANDO LA GUÍA DE DIOS (2ª CRÓNICAS 17-20)

Los capítulos del 17 al 20 nos habla de la vida de Josafat, rey de Judá, destacando que en líneas generales, tuvo en cuenta el camino del rey David: "El SEÑOR estuvo con Josafat porque él vivió tal como vivió anteriormente su antepasado David. No buscó ayuda de Baal porque Josafat seguía al Dios de sus antepasados y vivía de acuerdo con sus leyes. No siguió el mal ejemplo de los israelitas." (17:3-4) Sin embargo, Josafat acabó vinculándose a Acab, rey de Israel, al que el cronista no considera alineado con Dios (ver 19:2). Acab le propone a Josafat unirse a él para luchar contra Ramot de Galaad a lo que este le contesta: "Pero primero consultemos al SEÑOR para ver lo que él dice." (18:4) A pesar que Acab reune a 400 profetas y todos coinciden con que deben ir a la batalla, Josafat plantea lo siguiente: "Pero Josafat les dijo: —¿Hay otros profetas del SEÑOR por acá? Si hay, deberíamos preguntarles lo que dice Dios." (18:6) Aquí entra en escena el profeta