En estos días me he adentrado en una larga narrativa, los capítulos del 20 al 25 de 2ª de Reyes. En medio de mucha maldad y calamidad, destacan Ezequías y Josías, por las reformas que aportan al pueblo. Ezequías, descrito como alguien que hizo lo recto ante Jehová, enferma e Isaias le dice que morirá. Sin embargo, en su dolor clama a Dios entre lágrimas, lo cual cambia la situación recibiendo años de vida. "— Vuelve y dile a Ezequías, el jefe de mi pueblo: “Así dice el Señor, Dios de tu antepasado David: He oído tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a curarte, y dentro de tres días podrás ir al Templo del Señor. Voy a alargar tu vida otros quince años; libraré a ti y a esta ciudad de caer en poder del rey de Asiria, y la defenderé por mi honor y el de David, mi servidor”." (20:5-6) Tras Ezequias vemos a dos reyes que hicieron lo malo ante Dios: Manasés y Amón. El texto describe con detalle las muchas maldades que Manasés llevó a cabo, relacionadas con adoración a otros di...
en una era denominada post-cristiana