Me adentro ahora en una densa poesía que incluye las respuestas de los amigos de Job a su queja y expresión profunda de dolor y donde Job responde también a sus argumentaciones. Elifaz, Bildad y Zofar representan lo mejor del pensamiento teológico del este, y he de reconocer que en ocasiones me recuerdan y los identifico con las corrientes teológicas de nuestros días. Elifaz empieza con un tono suave, le recuerda a Job que el enseñaba a muchos y que ahora le toca aplicar sus propios consejos a su situación: "Tú, que a tantos dabas lecciones, que fortalecías los brazos débiles, que animabas al vacilante con tus consejos, que robustecías las rodillas temblorosas, ¿ahora que te toca, flaqueas? ¿Te llega el turno y te asustas?" (4:3-5) La teología de Elifaz representa mucho de nuestros propios supuestos: "Yo que tú apelaría a Dios, confiaría a Dios mi causa." (5:8) El discurso implica la idea de que el Señor disciplina a quien ama, las heridas de Dios
en una era denominada post-cristiana