Me adentro en los últimos capítulos de la carta de Pablo a los Romanos. El contexto, como he señalado en mi reflexión a los capítulos anteriores, es el de una iglesia donde judíos y gentiles están en conflicto. Pablo está aplicando el evangelio a la situación y ya ha mostrado como tanto judíos y gentiles estamos rotos y necesitados de Dios, y como es a través de la obra de Cristo, quien murió en nuestro lugar y resucitó al tercer día que somos parte de una misma familia mediante la fe. La ley mostró nuestra culpabilidad, pero no pudo restaurarnos, Jesús si lo hizo mediante su obediencia, y mediante la fe, judíos y gentiles accedemos a una nueva identidad dentro de una misma familia con una nueva esperanza. Visto todo esto, estamos en el terreno común para adentrarnos profundamente en esta nueva vida. La práctica de renovar nuestra mente es esencial en nuestra formación espiritual: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimien
en una era denominada post-cristiana