Hoy finalizo mi meditación en la carta de Colosenses. Las últimas palabras de Pablo en este escrito me hacen pensar en la disciplina espiritual de la oración y cómo esta práctica nos lleva a estar enfocados en Dios. Dice Pablo: "Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual estoy preso" (4:2-3) También en las salutaciones finales hay la siguiente referencia: "Saludos de Epafras, paisano vuestro y siervo de Cristo Jesús; es de ver con qué ahínco ruega por vosotros para que os mantengáis firmes en el pleno y perfecto cumplimiento de la voluntad de Dios" (4:12) Durante un tiempo estuve aprendiendo de otros hermanos acerca de cómo oran en la calle por desconocidos. Fue muy emocionante y alentador escuchar y comprobar la disposición de Dios a responder estas oraciones de fe. Personas impactadas po...
en una era denominada post-cristiana