En los capítulos del 8 al 10 nos encontramos con el rito de consagración de los sacerdotes, que va a permitir que Aarón y sus hijos puedan entrar a la presencia del Dios que es Santo. Moisés les trasmite lo que han de hacer y ellos obedecen: "Y Aarón y sus hijos cumplieron todo lo que el Señor había ordenado por medio de Moisés." (8:36) Después vemos el inicio del servicio sacerdotal y como se logra entrar en la Tienda del encuentro, lugar donde la presencia de Dios es intensa. El acto se lleva a cabo de manera pública y finaliza con una manifestación poderosa de la presencia de Dios que lleva al pueblo a postrarse: "Moisés y Aarón entraron en la Tienda del encuentro; cuando salieron, bendijeron al pueblo y la gloria del Señor se manifestó a todo el pueblo. Salió fuego de la presencia del Señor y consumió el holocausto y la grasa que estaba sobre el altar. Al verlo, todo el pueblo prorrumpió en gritos de júbilo y se postraron rostro en tierra." (9:23-24) El
en una era denominada post-cristiana