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COMBATIENDO EL MACHISMO (1ª CORINTIOS 11)

El capítulo 11 de 1ª Corintios habla sobre le uso del velo por parte de la mujer en medio de las reuniones de la comunidad cristiana. Este es un tema que ha dado lugar a diferentes interpretaciones y diferentes prácticas a lo largo de la historia de la iglesia, lo cual es prueba de que se trata de uno de esos textos que supone dificultad ya que no está exento de aparentes contradicciones. aun en el discurso de Pablo.

Cuando nos encontramos ante un texto de difícil interpretación, trato de mirar a Jesús para encontrar los principios universales que son aplicables a todos los tiempos y todas las culturas. En este caso, el cual afecta al papel de la mujer, no podemos olvidar como el Maestro las trató.  Jesús nos da siempre gafas adecuadas para enfrentar pasajes difíciles, el es Dios con nosotros, entre nosotros, mostrando como es lo divino en carne y hueso y en el contexto cotidiano.

Felix Ortiz dice al respecto: "Me sorprende que, a diferencia de otros maestros judíos, Jesús aceptara mujeres entre sus discípulos y las hiciera partícipes de los misterios del Reino. La primera persona a la que le declara abiertamente ser el Mesías es una mujer y encima samaritana. Del mismo modo el primer testigo de la resurrección es una mujer y esta, María Magdalena, es enviada como testigo -a pesar de que Jesús es total y absolutamente consciente de que su testimonio no tenía valor en la cultura judía- a aquellos que habrían de ser testigos de su resurrección."

No me cabe duda, de que en una cultura machista, el principio que vemos en Cristo nos anima a un movimiento contracultural.  Además, si hay algo que brilla por su claridad en el discurso de Pablo son las siguientes palabras:

"aunque entre cristianos tanto el varón como la mujer deben reconocer su mutua dependencia. Porque si bien es cierto que la mujer procede del varón, también lo es que el varón viene al mundo por medio de la mujer; y, en última instancia, todo procede de Dios." (11:11-12)

Es decir, Pablo mantiene un principio que no debemos olvidar y es que en Cristo Jesús:

"No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús." (Gálatas 3:28)  

Este principio básico y universal, rompe con la terrible percepción de que una persona es mejor que otra por motivos culturales, sociales y sexuales. En Cristo esto no es así, y es Cristo el que viene a deshacer las obras del diablo, el que ha aparecido para restaurar lo que hemos estropeado. No olvidemos, que el enseñoramiento del hombre sobre la mujer, es una consecuencia de la caída y no el plan original de Dios para este mundo.

¿Cómo estamos aplicando este principio en nuestras comunidades cristianas? ¿De que maneras práctica nuestras comunidades pueden colaborar en la erradicación del machismo?

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