Ir al contenido principal

TRES PRINCIPIOS RENOVADORES (2ª CORINTIOS 4)

En el capítulo 4 de 2ª de Corintios hay tres asuntos que llaman mi atención:

El primero es el comentario acerca de como en este mundo hay personas que están cegadas para entender el evangelio:

"Y si el mensaje evangélico que anunciamos está encubierto, lo está solamente para aquellos que van por el camino de la perdición, para esos incrédulos cuya mente está de tal manera cegada por el dios de este mundo, que ya no son capaces de distinguir el resplandor del glorioso mensaje evangélico de Cristo, que es imagen de Dios." (4:2-4)

El segundo es como Pablo señala que aunque el evangelio es glorioso, está contenido en vasos de barro, mostrando así nuestra debilidad y vulnerabilidad:

"Pero este tesoro lo guardamos en vasijas de barro para que conste que su extraordinario valor procede de Dios y no de nosotros." (4:7)

El tercero es que aunque nuestras vida física se acerca a su fecha de caducidad, hay una vida interior que se renueva:

"Esta es la razón por la que nunca nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo mortal se va desmoronando, nuestro ser interior va recibiendo día tras día nueva vida." (4:16)

Esto tres asuntos me hacen pensar en ciertas aplicaciones prácticas:

La primera es con respecto a que el dios de este siglo (referencia al diablo) ha cegado el entendimiento. Hay una realidad espiritual que hace que las personas no respondan al evangelio en base a más información y esfuerzo por mi parte, sino en base al toque liberador del Espíritu Santo. Ello no me lleva a cruzarme de brazos, sino por el contrario a hacer mi parte, es decir, proclamar el evangelio de manera entendible y relevante para esta generación. Sin embargo, no me toca convencer, pues el Espíritu Santo es quien se encarga y lo hace mejor que yo. Proclamar sin convencer me permite escuchar, me evita vanas discusiones, y me lleva a confiar más en la obra y la guía del Espíritu que en mis palabras, estrategias, programas y eventos.

¿Qué elementos son evidencias de que he entendido de que Dios es el que puede convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio? (Juan 16:8)

La segunda es con respecto a que somos vasos de barro que contenemos el glorioso evangelio. Eso me recuerda, tal como Pablo desarrolla en el capítulo, que no se nos promete ser libres de acoso, apuros, persecución y derribos (4:8), aunque tales experiencias no lograrán frenar la voluntad de Dios y lo que finalmente permanecerá. Pero también me recuerda que somos frágiles, que estamos hecho de la misma materia de aquellos que no conocen a Cristo, y que por lo tanto, puedo evitar tratar de mostrarme ante ellos como si fuera perfecto. Por cierto, cosa que nadie se cree y que nos suele alejar más que acercar a nuestro prójimo.

¿Soy capaz de identificarme con la realidad rota de otros desde mi propia ruptura? Si Jesús, que no pecó, se identificó con nuestros pecados, ¿que problema tengo con identificarme con los pecados de otros que no son mejores que yo? ¿Qué implica tal identificación?

Lo tercero es con respecto al deterioro físico que sufrimos a la vez que somos renovados. Es cierto, mi cuerpo ya no es el de aquel adolescente que hacía grandes saltos practicando Taekwondo. Sin embargo, aun puedo salir a correr (de momento), decidir comer sanamente y evitar un estilo de vida destructivo, lo cual puede contribuir a no acelerar el envejecimiento que si se producirá. A la vez, hay prácticas espirituales que me ayudan en la renovación de mi corazón, y aunque la transformación pertenece a Dios y se llevará a cabo, puedo adentrarme en sembrar para el espíritu, lo cual acaba en una interesante cosecha.

¿Qué animo recibo al saber que aunque mi cuerpo se deteriora mi espíritu se renueva? ¿Qué prácticas físicas y espirituales se alinean con la renovación y me alejan de la destrucción?


Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CONOCIMIENTO AL QUE SE REFIERE OSEAS (OSEAS 4)

Tras los primeros tres capítulos introductorios, la estructura del libro de Oseas nos ofrece el desarrollo de las quejas y advertencias ante la manera de actuar del pueblo de Israel. Podemos detectar dos bloques que desarrollan estas quejas y advertencias, ambos bloques acaban con un poema de esperanza donde la misericordia de Dios se resalta a pesar del pecado del pueblo y sus consecuencias. El primer bloque abarca desde el capítulo 4 al 11 y el segundo del 12 al 14. Hoy me adentro en el capítulo 4 donde Oseas señala una causa del problema: "Escuchen, israelitas, la palabra del Señor, porque el Señor está en pleito con los habitantes del país, pues no hay fidelidad ni amor ni conocimiento de Dios en el país." (4:1) La falta de fidelidad, amor y conocimiento de Dios ha creado un ambiente desolador, donde la mentira, la injusticia, la lascivia y la adoración a otros dioses están en medio de la vida cotidiana del país. "Proliferan perjurios y mentiras, asesi

PACIENCIA NO ES RESIGNACIÓN (SANTIAGO 5:7-20)

Llego al final de mi reflexión en el libro de Santiago. Tras sus comentarios acerca de los ricos opresores, Santiago nos invita a la paciencia: "Por vuestra parte, hermanos, esperad con paciencia la venida gloriosa del Señor. Como espera el labrador el fruto precioso de la tierra, aguardando pacientemente que lleguen las [lluvias] de otoño y primavera, así vosotros tened paciencia y buen ánimo, porque está próxima la venida gloriosa del Señor. No os quejéis, hermanos, unos de otros, para que no seáis condenados; el juez ya está a las puertas." (5:7-9) No podemos negarlo, vivimos en un mundo lleno de injusticias, donde muchas veces el que hace el mal parece prosperar y el inocente e injusto sufre. La receta de Santiago no es una forzosa resignación, por el contrario nos habla de paciencia, lo cual está relacionado con tener paz en medio de circunstancias adversas. Me ayuda que el autor ponga el ejemplo de los profetas y del mismo Job, porque ellos representan la reivindic

COMO SER UNA FAMILIA DIFERENTE (TITO 2)

En el primer capítulo de la carta a Tito, Pablo mostró las tareas por la que envió a su compañero a Creta, mostrándole que ante el problema de los líderes corruptos que se habían levantado en medio de la iglesia, se debía reconocer quienes eran realmente las personas de referencias en medio de las comunidades cristianas. En la época había un sinónimo para la palabra "mentiroso", era la palabra "cretenses". Además, Creta era un lugar desde donde se extendía las historias del dios Zeus, el cual se caracterizaba por engañar y seducir mujeres. Algunos parece que mezclaban el carácter de Zeus con el del Dios de los cristianos, de ahí que Pablo estuviera muy interesado en dar a conocer al Dios que no miente y un estilo de vida diferente al que se acostumbraba a vivir en esta urbe: "y se apoya en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, prometió esa vida desde la eternidad," (1:2) En el capítulo 2, Pablo propone el cambio del entorno con un tip