Ir al contenido principal

SERES EMOCIONALES (MARCOS 3:1-6)

Me paro a reflexionar sobre la escena en que Jesús sana en la sinagoga y en un día de reposo, a un hombre con la mano atrofiada. Dice el texto que los religiosos estaban al acecho, trataban de ver si podían acusar a Jesús de hacer algo que no estaba permitido hacer en sábado en su subcultura. Cuando nos volvemos religiosos, lo que nos preocupa es el manetenimiento de nuestro sietema y estructuras, lo cual contrasta con ser un verdadero discípulo de Jesús. Jesús no vino a crear ningún sistema religioso, vino para restaurar un mundo roto, combatiendo las consecuencias del pecado.

Jesús conociendo los corazones, puso al hombre enfermo en medio e hizo una pregunta que podía ayudar a los presentes a centrarse en lo que realmente deberían estar centrados, a la vez esta pregunta desmontaba la idea de que el enfoque religioso de preocuparse en proteger un sistema de creencias y conductas concretas que no necesariamente estaba relacionado con un corazón conforme a la voluntad de Dios, no era bueno. La pregunta era:

"Luego preguntó a los otros:
— ¿Qué es lo que se permite en sábado? ¿Hacer el bien o hacer el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?
Ellos callaron." (3:4)

El silencio ante su pregunta activó algunas emociones en el Maestro, dice el texto:

"Al verlos tan obcecados, Jesús les echó una mirada, enojado y entristecido al mismo tiempo, y dijo al enfermo:
— Extiende la mano.
Él la extendió y la mano recuperó el movimiento." (3:5)

Jesús sintió enojo y tristeza, y a la luz de los cuatro evangelios, sabemos que sintió muchas otras emociones. Todo ello me recuerda que las emociones son parte de como Dios nos ha creado a su imagen y semejanza. Sin embargo, no siempre somos capaces de reconocer nuestras emociones, saber que hay detrás de ellas, y responder a las mismas adecuadamente. El autor Peter Scazzero dijo que no podemos ser espiritualmente maduro si no somos emocionalmente maduros. La madurez emocional está relacionada con nuestra capacidad de reconocer emociones en nosotros y en otros y en saber que hacer con ellas.

Las emociones que provocó la actitud de los religiosos, no llevó a Jesus a insultarles o a agredirles, o a provocarle una raíz de amargura. Toda aquella energía que Jesús estaba sintiendo de enojo y tristeza, acabó canalizándose en un acto de misericordia, de poder y de sanidad. Jesús sanó al enfermo.

Todo ello me lleva a preguntarme: ¿Qué emociones estoy sintiendo?, ¿Qué hay detrás de estas emociones?, ¿Cómo voy a responder a ellas de manera adecuada?

Las emociones son una alarma en nuestras vidas, nos avisan de que algo debe ser tenido en cuenta. A veces nos están avisando de que es hora de parar y descansar, a veces de que hay algo que no va bien en nuestro entorno o en nuestro estilo de vida. Alguien dijo que las emociones son unos increibles siervos, pero unos nefastos señores.

¿Qué te está diciendo Dios a través de las emociones?






Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CONOCIMIENTO AL QUE SE REFIERE OSEAS (OSEAS 4)

Tras los primeros tres capítulos introductorios, la estructura del libro de Oseas nos ofrece el desarrollo de las quejas y advertencias ante la manera de actuar del pueblo de Israel. Podemos detectar dos bloques que desarrollan estas quejas y advertencias, ambos bloques acaban con un poema de esperanza donde la misericordia de Dios se resalta a pesar del pecado del pueblo y sus consecuencias. El primer bloque abarca desde el capítulo 4 al 11 y el segundo del 12 al 14. Hoy me adentro en el capítulo 4 donde Oseas señala una causa del problema: "Escuchen, israelitas, la palabra del Señor, porque el Señor está en pleito con los habitantes del país, pues no hay fidelidad ni amor ni conocimiento de Dios en el país." (4:1) La falta de fidelidad, amor y conocimiento de Dios ha creado un ambiente desolador, donde la mentira, la injusticia, la lascivia y la adoración a otros dioses están en medio de la vida cotidiana del país. "Proliferan perjurios y mentiras, asesi

PACIENCIA NO ES RESIGNACIÓN (SANTIAGO 5:7-20)

Llego al final de mi reflexión en el libro de Santiago. Tras sus comentarios acerca de los ricos opresores, Santiago nos invita a la paciencia: "Por vuestra parte, hermanos, esperad con paciencia la venida gloriosa del Señor. Como espera el labrador el fruto precioso de la tierra, aguardando pacientemente que lleguen las [lluvias] de otoño y primavera, así vosotros tened paciencia y buen ánimo, porque está próxima la venida gloriosa del Señor. No os quejéis, hermanos, unos de otros, para que no seáis condenados; el juez ya está a las puertas." (5:7-9) No podemos negarlo, vivimos en un mundo lleno de injusticias, donde muchas veces el que hace el mal parece prosperar y el inocente e injusto sufre. La receta de Santiago no es una forzosa resignación, por el contrario nos habla de paciencia, lo cual está relacionado con tener paz en medio de circunstancias adversas. Me ayuda que el autor ponga el ejemplo de los profetas y del mismo Job, porque ellos representan la reivindic

LEVÍTICO Y EL CALENDARIO LITÚRGICO (LEVÍTICO 23-25)

Al adentrarme en los capítulos del 23 al 25 del libro de Levítico, nos encontramos con siete fiestas que los Israelitas celebraban a lo largo del año. Estas celebraciones permitían un ritmo de continuo recordatorio acerca de como vivir conectados con Dios e integrando aspectos claves de la vida espiritual. Una celebración semanal es el día de reposo, el cual les recordaba que la vida de explotación que vivieron en Egipto debe ser rechazada. El reposo les invitaba a disfrutar del fruto del trabajo y a recordar que lo que habían hecho los Egipcios con ellos, ellos no lo debían hacer con el extranjero en medio de s propia tierra. "Le dijo el Señor a Moisés: — Habla a los israelitas y diles: Estas son mis fiestas, las fiestas dedicadas al Señor en las que convocarán asambleas sagradas: Durante seis días se podrá trabajar, pero el séptimo día será de descanso, día de asamblea sagrada. No harán en él trabajo alguno: es día de descanso dedicado al Señor dondequiera que habiten.&quo