EVITAR OTRO EVANGELIO (GÁLATAS 1)

En nuestra comunidad cristiana www.andandoenelcamino.com nos adentramos en la carta de Pablo a los Gálatas durante el mes de Octubre. Tras finalizar la lectura y reflexión en el libro de Éxodo, me he dedicado a escuchar en audio varias veces esta carta con el fin de captar una visión general de la misma y un contexto adecuado de su propósito.

Esta carta se centra en la libertad en Cristo, y el contexto de la misma se relaciona con la comunidad cristiana de Galacia, la cual había escuchado de los judaizantes que no era suficiente con la fe en Cristo, sino que necesitaban guardar todas las tradiciones y prácticas judías para su andar cristiano. En aquel tiempo, había cristianos judíos que estaban visitando las nuevas y jóvenes comunidades cristianas enseñándoles de esa manera. Pablo está realmente indiginado de que los gálatas se hubieran desviado tan rápidamente del corazón del evangelio haciendo caso a los que quieren esclavizarlos con religiosidad.

Debemos preguntarnos algo, ¿estas prácticas que los judaizantes fomentaban, eran malas en si misma? Una de ellas, sino la más enfatizada, era la circuncisión, ¿Acaso Pablo y los apóstoles no estaban circuncidados, y aun el mismo Jesús?

El gran problema que Pablo trata, es el lugar que aquellos judaizantes quieren dar a la circuncisión y otros ritos en medio del evangelio. Cuando predicamos que todos los cristianos deben ser circuncidados, estamos colocando esta práctica en el corazón de la vida espiritual y sacándola de su contexto original. Estamos diciendo que Jesús no es suficiente para darnos la libertad que necesitamos y tratando de convertir una tradición en algo totalmente diferente de su propósito original.

Estaba pensando en que no necesariamente nos libramos del error de los judaizantes, es fácil que caigamos en añadir puntos de vista personales creándonos un "evangelio" propio. Esta carta me invita a mirar al corazón del evangelio y a rehusar recibir otra buena noticia que no esté centrada en Jesús. También a evitar dar yo otra noticia que no sea la libertad en Cristo y solo en Cristo.

No podemos olvidar que todos acabamos en medio de tradiciones, muchas de ellas respetables, que han desarrollado una estructura concreta con el fin de expresar la fe. ¿Hay algo de malo en tales estructuras? No, a no ser que estas hayan tomado un lugar que no les corresponde. ¿Cómo podemos saber que un elemento de nuestra práctica espiritual está tomando un lugar fuera de Cristo mismo? A la luz de la carta a los Gálatas se me ocurre responder: Cuando dicho elemento es considerado fundamental sin serlo, es impuesto y por tanto no nos imaginamos la vida espiritual sin el mismo, lo cual acaba limitando la libertad que tenemos.

Para algunos, ese elemento puede ser doctrinas secundarias que han sido discutidas por teólogos ejemplares a lo largo de los siglos. Para otros pueden ser estructuras concretas sin las cuáles somos incapaces de identificar a la iglesia a pesar de que ni siquiera en la Biblia aparecen. Para otros pueden ser prácticas espirituales, que si bien son necesarias según el momento y la necesidad tal como Jesús y el mismo Pablo enseñaron, se han convertido en una carga pesada que se impone en vez de una respuesta de fe.

No estamos exentos de caer en el error de los Gálatas, y me atrevo a decir, que tampoco en el de los judaizantes, por ello, he decidido darme por aludido ante la reprensión de Pablo a través de la meditación imaginativa. Voy a tratar de acercarme a este pasaje como si de un espejo se tratara, para ver si Dios me revela algo de como estoy ante el evangelio. ¿Te atreves a este ejercicio?

Imagínate que Pablo está escribiéndote a ti y tu comunidad, pon el nombre de tu localidad en boca del apóstol, trata de ver los elementos que pueden estar tomando en vuestra comunidad un énfasis que no le pertenece e imagínate a Pablo nombrándolo para vosotros. Permite que el Espíritu Santo identifique y señale todo lo que puede estar cortando la libertad en Cristo en medio de la iglesia local. Luego medita en lo que significa la libertad del evangelio en Cristo a través de este verso:

"Jesucristo ha entregado su vida por nuestros pecados y nos ha liberado de esta era infestada de maldad, conforme a lo dispuesto por Dios nuestro Padre, a quien pertenece la gloria por siempre. Amén." (1:4)