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COMIDA SECULAR (1ª TIMOTEO 4)

En el capítulo cuatro Pablo empieza a tratar con Timoteo de manera más específica, el problema concreto de las malas enseñanzas en medio de la Iglesia de Éfeso. Parece que algunos están enseñando como dogma que los seguidores de Jesús no deben comer ciertos alimentos y no deben casarse:

"prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad" (4:3)

Pablo le comenta a Timoteo que le parece ridículo estas enseñanzas: "Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado." (4:4-5)

La propuesta apostólica tiene que ver con una espiritualidad integral, donde lo material y cotidiano se rinde a Dios en vez de ser etiquetado automáticamente como sagrado o secular. La comida y el casamiento, son dones divinos, prohibirlos no tiene sentido, lo que nos toca es alimentarnos y casarnos teniendo en cuenta a Dios y su voluntad. De ahí que Pablo hable de comida santificada por la oración, en realidad está hablando de nuestra necesidad de unir el cielo y la tierra, pues el pecado lo que ha hecho, es precisamente separar ambas realidades.

Esto me hace pensar en la tendencia en muchos círculos cristianos de hablar de libros seculares, música secular, trabajo secular... La palabra secular significa "separado de Dios", pero en realidad, nada está separado de Dios excepto el pecado.

La religión va a tratar de ofrecernos elementos sagrados y seculares como dogmas: el domingo es sagrado, el edificio donde nos reunimos como iglesia es sagrado, las personas que ministran el domingo en el edificio son sagradas... y es así como el resto de días, de lugares y de personas acaban siendo consideradas seculares.

Bajo este paradigma, no es de extrañar que cristianos no sean capaces de ver a Dios en medio de las actividades donde pasan más tiempo en la semana, esto es triste, porque la conversión es en realidad la actitud de rendir cada área de nuestra vida y nuestra realidad.

Imagínate cristianos que consideran sus trabajos, sus hogares, sus vecindarios etc. como espacios sagrados, porque es allí donde muestran al mundo una adoración 24/7, las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana. Cristianos capaces de ver a Dios donde el materialismo solo ve átomos o la religiosidad amenazas.

La misión de Timoteo es sacar a los creyentes del error de caer en dogmas absurdos, invitándoles a una vida espiritual más responsable, más seria y más profunda:

"Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera." (4:6-8)

El trabajo en este sentido no siempre es fácil, pues confrontar enseñanzas de los que se consideran maestros y combatir los dogmas establecidos o a establecer que defienden, implicará oposición, tiempo, y esfuerzo. Para Timoteo implicaba darse a respetar desde el ejemplo y su estado de juventud, usar el acercamiento y la revisión de las Escrituras con el fin de garantizar la ortodoxia que permite la ortopraxis y un cuidado de uno mismo adecuado:

"Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren." (4:12-16)

Es muy interesante darnos cuenta que la difícil labor de Timoteo, no solo implica trasmitir información verbal e intelectual desde la oratoria, dicha información podría haber sido enviada por Pablo. Sin embargo, Timoteo se ha desplazado hasta Éfeso para enseñar a través del ejemplo y a través de prácticas espirituales provechosas para nuestra vida. Esto me hace pensar en una formación espiritual que trasmite vida y no solo información, que enseña con ejemplos prácticos y  no solo con palabras elocuentes. La labor de Timoteo en Éfeso, tal como se la presenta Pablo, implica un gran desafío para aquellos círculos cristianos donde el discipulado ha sido reducido a la oratoria al más puro estilo griego.

¿Cuáles son los dogmas absurdos o cuestionables que parten de enseñanzas erróneas o énfasis desmedidos? ¿De que manera ciertas enseñanzas y ciertos dogmas nos dificultan para una espiritualidad integral y profunda? ¿Cómo nuestra formación espiritual puede ayudarnos a ser cristianos enfocados en lo verdaderamente importante en vez de enredados en asuntos religiosos que nos distraen y desenfocan? ¿Enseñamos solo con palabras o también con acciones y actitudes?






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