A lo largo de mi lectura en Hechos, he notado que la iglesia forma parte del tejido social donde se encuentra, en vez de encontrarse en una burbuja.
Al principio del libro, se nos habla como Pedro y Juan acudían al Templo (un lugar religioso y social importante), también vemos como Pablo, en sus viajes, acudía a las sinagogas, donde conectaba con personas que tenían en cuenta las Escrituras para predicarles a Jesús (17:1-2, 10, 17).
"Más tarde, Pablo y Silas pasaron por las ciudades de Anfípolis y Apolonia y llegaron a Tesalónica donde había una sinagoga judía. Como era su costumbre, Pablo fue al servicio de la sinagoga y, durante tres días de descanso seguidos, usó las Escrituras para razonar con la gente." (17:1-2)
"Esa misma noche, los creyentes enviaron a Pablo y a Silas a Berea. Cuando llegaron allí, fueron a la sinagoga judía." (17:10)
"Iba a la sinagoga para razonar con los judíos y con los gentiles, temerosos de Dios y hablaba a diario en la plaza pública con todos los que estuvieran allí." (17:17)
En Hechos 17, vemos que Pablo entra en contacto en Atenas con algunos filósofos, y estos les abren la puerta para ir hasta el aerópago, un lugar público importante donde se hacía notorio el nivel de idolatría de la ciudad.
Allí, Pablo empieza a hablarles desde lo que ellos conocen, de hecho, su discurso empieza reconociendo el hambre espiritual que tenían.
"resulta a todas luces evidente que sois muy religiosos" (17:22)
Y a continuación pasa a hacer referencia al altar que ellos habían levantado al "dios no conocido" al cual Pablo relaciona con el Dios a quien él predica.
"porque mientras caminaba observé la gran cantidad de lugares sagrados. Y uno de sus altares tenía la siguiente inscripción: “A un Dios Desconocido”. Este Dios, a quien ustedes rinden culto sin conocer, es de quien yo les hablo." (17:23)
Después Pablo les muestra que Dios no está lejos de cada uno de nosotros (v. 27) tal como los propios poetas atenienses paganos habían declarado al decir "Estirpe suya somos" (v. 28).
"Y esto para ver si, aunque fuese a tientas, pudieran encontrar a Dios, que realmente no está muy lejos de cada uno de nosotros. En él, efectivamente, vivimos, nos movemos y existimos, como bien dijeron algunos de sus poetas: “Estirpe suya somos”." (17:27-28)
El discurso de Pablo, señalando sus propios altares y conociendo sus propios autores, me habla de alguien capaz de atravesar fronteras, es decir, alguien fuera de una burbuja, lo cual me desafía en algo ¿Soy capaz de relacionar lo que está pasando en a mi alrededor con la obra de Dios?
A veces el pensamiento simplista binario, rechaza todo lo que etiquetamos como "pagano" sin darnos cuenta que aun allí Dios está más cerca de lo que nos imaginamos. Pablo reconoció entre los atenienses "realmente no está muy lejos de cada uno de nosotros".
¿Soy consciente que Dios está trabajando en cada rincón del mundo mucho antes de que lleguemos?, ¿Tengo ojos para ver su obra y señalarla? ¿Soy capaz de demostrar cómo Pablo que Dios es cercano y no está lejos?
Me pregunto esto, porque a veces, entre los cristianos, corre el error de que Dios solo está, solo obra y solo se le puede ver en medio de las cuatro paredes donde nos reunimos y fuera de ellas, solemos ser incapaces de verle y señalarle. Esta falta de visión determina mucho el tipo de mensaje que predicamos en el mundo y sospecho que también manifiesta nuestra limitada percepción de quien es Dios y cómo obra.
Al principio del libro, se nos habla como Pedro y Juan acudían al Templo (un lugar religioso y social importante), también vemos como Pablo, en sus viajes, acudía a las sinagogas, donde conectaba con personas que tenían en cuenta las Escrituras para predicarles a Jesús (17:1-2, 10, 17).
"Más tarde, Pablo y Silas pasaron por las ciudades de Anfípolis y Apolonia y llegaron a Tesalónica donde había una sinagoga judía. Como era su costumbre, Pablo fue al servicio de la sinagoga y, durante tres días de descanso seguidos, usó las Escrituras para razonar con la gente." (17:1-2)
"Esa misma noche, los creyentes enviaron a Pablo y a Silas a Berea. Cuando llegaron allí, fueron a la sinagoga judía." (17:10)
"Iba a la sinagoga para razonar con los judíos y con los gentiles, temerosos de Dios y hablaba a diario en la plaza pública con todos los que estuvieran allí." (17:17)
En Hechos 17, vemos que Pablo entra en contacto en Atenas con algunos filósofos, y estos les abren la puerta para ir hasta el aerópago, un lugar público importante donde se hacía notorio el nivel de idolatría de la ciudad.
Allí, Pablo empieza a hablarles desde lo que ellos conocen, de hecho, su discurso empieza reconociendo el hambre espiritual que tenían.
"resulta a todas luces evidente que sois muy religiosos" (17:22)
Y a continuación pasa a hacer referencia al altar que ellos habían levantado al "dios no conocido" al cual Pablo relaciona con el Dios a quien él predica.
"porque mientras caminaba observé la gran cantidad de lugares sagrados. Y uno de sus altares tenía la siguiente inscripción: “A un Dios Desconocido”. Este Dios, a quien ustedes rinden culto sin conocer, es de quien yo les hablo." (17:23)
Después Pablo les muestra que Dios no está lejos de cada uno de nosotros (v. 27) tal como los propios poetas atenienses paganos habían declarado al decir "Estirpe suya somos" (v. 28).
"Y esto para ver si, aunque fuese a tientas, pudieran encontrar a Dios, que realmente no está muy lejos de cada uno de nosotros. En él, efectivamente, vivimos, nos movemos y existimos, como bien dijeron algunos de sus poetas: “Estirpe suya somos”." (17:27-28)
El discurso de Pablo, señalando sus propios altares y conociendo sus propios autores, me habla de alguien capaz de atravesar fronteras, es decir, alguien fuera de una burbuja, lo cual me desafía en algo ¿Soy capaz de relacionar lo que está pasando en a mi alrededor con la obra de Dios?
A veces el pensamiento simplista binario, rechaza todo lo que etiquetamos como "pagano" sin darnos cuenta que aun allí Dios está más cerca de lo que nos imaginamos. Pablo reconoció entre los atenienses "realmente no está muy lejos de cada uno de nosotros".
¿Soy consciente que Dios está trabajando en cada rincón del mundo mucho antes de que lleguemos?, ¿Tengo ojos para ver su obra y señalarla? ¿Soy capaz de demostrar cómo Pablo que Dios es cercano y no está lejos?
Me pregunto esto, porque a veces, entre los cristianos, corre el error de que Dios solo está, solo obra y solo se le puede ver en medio de las cuatro paredes donde nos reunimos y fuera de ellas, solemos ser incapaces de verle y señalarle. Esta falta de visión determina mucho el tipo de mensaje que predicamos en el mundo y sospecho que también manifiesta nuestra limitada percepción de quien es Dios y cómo obra.
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