Ir al contenido principal

OBEDIENCIA Y DESOBEDIENCIA (LEVÍTICO 26-27)

Llego al final del libro de Levítico y me encuentro con un llamado a Israel a ser un pueblo fiel. En la porción de hoy se nombran las bendiciones que encontramos en el camino de la obediencia y las nefastas consecuencias del camino de la desobediencia.

"Si viven según mis leyes, guardan mis mandamientos y los ponen en práctica, yo les daré la lluvia a su tiempo, la tierra dará sus productos y los árboles del campo darán su fruto." (26:3-4)

"Pero si no me obedecen ni viven de acuerdo a mis mandamientos, si desprecian mis decretos y detestan mis estatutos, si quebrantan mi alianza y no ponen en práctica todos mis mandamientos, yo haré lo siguiente con ustedes: haré que los visite el terror, la tisis y la fiebre, que consumirán sus ojos y atormentarán su vida. Sembrarán en balde, porque sus enemigos comerán la cosecha." (26:14-16)

Reconozco que el lenguaje de Levítico corresponde a una cultura extraña para mi. Los Israelitas en el tiempo de Moisés consideraban las consecuencias de una vida apartada de Dios como "castigo divino". La visión de un Dios que se enoja hasta el punto de ofrecer enfermedades y muertes colectivas, no suponía para ellos ningún problema. El Pentateuco me enseña como Dios se comunica con los seres humanos en medio de contextos específicos, hablando el lenguaje que entendemos y llevándonos desde ahí, hasta niveles más profundos de espiritualidad. No entender el contexto histórico puede llevarnos a perder de vista los principios eternos que contiene esta gran historia de Dios interactuando con el ser humano.

Reconozco que el mundo que me rodea expresa las consecuencias de vivir en armonía con Dios o en desarmonía con él. Experimento que cuando vivo sin tener en cuenta a Dios me involucro en el lenguaje violento que hiere al prójimo y que acaba hiriéndome a mi mismo, en las acciones que me llevan a no tratar lo profundo de mi corazón y seguir en el camino que me sumerge en la disfuncionalidad, en los actos que no respetan el medio ambiente y que acaban pasando factura tan horribles como la muerte de los más vulnerables por contaminación.

Quizás el mensaje central de Levítico de estos capítulos finales, necesitan cierta traducción a nuestra cultura y realidad, pero el principio sigue siendo tan vivo y necesario como entonces: la manera en la que vivimos puede contribuir a la vida y a la edificación o a la muerte y a la destrucción.

La vida del discípulo de Jesús implica seguir al Maestro que sabe que clase de vida está en armonía con el Creador de la misma. Dios sigue en estos días diciendo "Yo seré su Dios" y nosotros seguimos teniendo la oportunidad de responder "Nosotros seremos tu pueblo".

¿Qué significa para nosotros hoy el camino de la obediencia? ¿Qué está diciéndome el Señor que debo hacer en estos días? ¿Qué cosas tengo claras que Dios no quiere que haga? ¿Qué consecuencias he vivido ante mi desobediencia? ¿De qué manera las experiencias agradables y desagradables a lo largo de mi vida han contribuido a mi crecimiento espiritual y a estar hoy más cerca de Dios y su vida?





Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CONOCIMIENTO AL QUE SE REFIERE OSEAS (OSEAS 4)

Tras los primeros tres capítulos introductorios, la estructura del libro de Oseas nos ofrece el desarrollo de las quejas y advertencias ante la manera de actuar del pueblo de Israel. Podemos detectar dos bloques que desarrollan estas quejas y advertencias, ambos bloques acaban con un poema de esperanza donde la misericordia de Dios se resalta a pesar del pecado del pueblo y sus consecuencias. El primer bloque abarca desde el capítulo 4 al 11 y el segundo del 12 al 14. Hoy me adentro en el capítulo 4 donde Oseas señala una causa del problema: "Escuchen, israelitas, la palabra del Señor, porque el Señor está en pleito con los habitantes del país, pues no hay fidelidad ni amor ni conocimiento de Dios en el país." (4:1) La falta de fidelidad, amor y conocimiento de Dios ha creado un ambiente desolador, donde la mentira, la injusticia, la lascivia y la adoración a otros dioses están en medio de la vida cotidiana del país. "Proliferan perjurios y mentiras, asesi

PACIENCIA NO ES RESIGNACIÓN (SANTIAGO 5:7-20)

Llego al final de mi reflexión en el libro de Santiago. Tras sus comentarios acerca de los ricos opresores, Santiago nos invita a la paciencia: "Por vuestra parte, hermanos, esperad con paciencia la venida gloriosa del Señor. Como espera el labrador el fruto precioso de la tierra, aguardando pacientemente que lleguen las [lluvias] de otoño y primavera, así vosotros tened paciencia y buen ánimo, porque está próxima la venida gloriosa del Señor. No os quejéis, hermanos, unos de otros, para que no seáis condenados; el juez ya está a las puertas." (5:7-9) No podemos negarlo, vivimos en un mundo lleno de injusticias, donde muchas veces el que hace el mal parece prosperar y el inocente e injusto sufre. La receta de Santiago no es una forzosa resignación, por el contrario nos habla de paciencia, lo cual está relacionado con tener paz en medio de circunstancias adversas. Me ayuda que el autor ponga el ejemplo de los profetas y del mismo Job, porque ellos representan la reivindic

LEVÍTICO Y EL CALENDARIO LITÚRGICO (LEVÍTICO 23-25)

Al adentrarme en los capítulos del 23 al 25 del libro de Levítico, nos encontramos con siete fiestas que los Israelitas celebraban a lo largo del año. Estas celebraciones permitían un ritmo de continuo recordatorio acerca de como vivir conectados con Dios e integrando aspectos claves de la vida espiritual. Una celebración semanal es el día de reposo, el cual les recordaba que la vida de explotación que vivieron en Egipto debe ser rechazada. El reposo les invitaba a disfrutar del fruto del trabajo y a recordar que lo que habían hecho los Egipcios con ellos, ellos no lo debían hacer con el extranjero en medio de s propia tierra. "Le dijo el Señor a Moisés: — Habla a los israelitas y diles: Estas son mis fiestas, las fiestas dedicadas al Señor en las que convocarán asambleas sagradas: Durante seis días se podrá trabajar, pero el séptimo día será de descanso, día de asamblea sagrada. No harán en él trabajo alguno: es día de descanso dedicado al Señor dondequiera que habiten.&quo