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CELEBRANDO SU FIDELIDAD (ESTER 7-10)

En los tres últimos capítulos me encuentro con el desenlace final de esta historia que incluye el descenso total de Amán, la liberación de los judíos, la institución de la fiesta de Purim y el ascenso de Mardoqueo.

La reina Ester, acaba arriesgando de nuevo su vida al desvelar su identidad judía ante el rey y acusando a Amán de la trama malvada para exterminar a su pueblo. Eso pone al rey en un lugar complicado, ya que ha de escoger entre Amán o la Reina. Asuero, probablemente borracho, como se le suele ver en este contexto, acaba pidiendo la muerte de Amán en el mismo lugar que se preparó para matar a Mardoqueo:

"Pues yo y mi pueblo hemos sido vendidos, para ser exterminados, para ser muertos y aniquilados." (7:4)

"Ester dijo: —¡El enemigo y adversario es este malvado Amán! Se turbó Amán entonces delante del rey y de la reina. El rey se levantó del banquete, encendido en ira, y se fue al huerto del palacio. Pero Amán se quedó para suplicarle a la reina Ester por su vida, pues vio el mal que se le venía encima de parte del rey. Cuando el rey volvió del huerto del palacio al aposento del banquete, Amán se había dejado caer sobre el lecho en que estaba Ester. Entonces exclamó el rey: —¿Querrás también violar a la reina en mi propia casa? Al proferir el rey estas palabras, le cubrieron el rostro a Amán. Y Harbona, uno de los eunucos que servían al rey, dijo: —En la casa de Amán está la horca de cincuenta codos de altura que hizo Amán para Mardoqueo, quien habló para bien del rey. Dijo el rey: —Colgadlo en ella." (7:6-9)

A continuación vemos como Mardoqueo toma el lugar de Amán en el reino, y como este junto a Ester buscan salvar a los judios de un decreto que por ley no puede ser revocado. Sin embargo, el rey permite que Mardoqueo y Ester usen su sello real para levantar un contra-decreto que permita a los judíos defenderse de sus enemigos:

"Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os parezca, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado." (8:8)

"Y escribió en nombre del rey Asuero, lo selló con el anillo del rey, y envió cartas por medio de correos montados en caballos veloces procedentes de las caballerizas reales. En ellas el rey daba facultad a los judíos que estaban en todas las ciudades para que se reunieran a defender sus vidas, prontos a destruir, matar y aniquilar a toda fuerza armada de pueblo o provincia que viniera contra ellos, sus niños y mujeres, y a apoderarse de sus bienes;" (8:10-11)

Los judíos ante esta noticia hacen celebración y finalmente se defienden de todos aquellos que se unieron a la trama de Amán el dís señalado. La historia acaba con la institución de la fiesta de Purim, donde los judíos van a celebrar esta liberación y con la consolidación de la influencia de mardoqueo en el Reino de Asuero.

"Escribió Mardoqueo estas cosas, y envió cartas a todos los judíos que estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes, ordenándoles que celebraran el día decimocuarto del mes de Adar, y el decimoquinto del mismo mes, de cada año, como días en que los judíos estuvieron en paz con sus enemigos, y como el mes en que la tristeza se trocó en alegría, y el luto en festividad; que los convirtieran en días de banquete y de gozo, en día de enviar regalos cada uno a su vecino, y dádivas a los pobres." (9:20-22)

Llegado a este punto, llama mi atención dos cosas:

La primera, es que esta historia se desarrolla en un ambiente lleno de excesos, borracheras e iras desenfrenadas que acaban en malvados planes de exterminio. Aun Ester y Mardoqueo, como instrumentos de salvación para el pueblo judío en tierra pagana, no son un ejemplo moral: desobedecen la Torá permitiendo la unión matrimonial con paganos, contribuyen a las fiestas y borracheras del rey, colaboran en decisiones que incluyen la violencia... Es interesante que en un libro donde no se nombra a Dios, podemos descubrir como  sigue trabajando en estas circunstancias entre bastidores. Todo ello me recuerda que Dios es fiel y aun cuando mi vida y la vida de quienes me rodean dejen mucho que desear, el no abandona su plan de restauración para un mundo roto ¿Cómo me afecta saber que Dios sigue adelante con su plan aun cuando yo pueda estar sin armonía con él? ¿Cómo me gustaría responder al amor y la fidelidad de Dios?

Lo segundo, es que la fiesta de Purim para celebrar la liberación judía incluye el dar a los pobres (9:22). Esto me hace pensar en como una celebración legítima, no tiene porque hacernos más egoístas, sino que puede llevarnos a compartir con aquellos que son más desfavorecidos ¿Qué tal si la próxima vez que tratamos de celebrar algo, incluimos comprar o cocinar algo más para dar generosamente a alguien que lo necesita? ¿De qué manera puede ayudarme esta práctica en mi formación espiritual? ¿Podría esta práctica ayudarme a alinearme más con los deseos de Dios para este mundo?

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