"En cuanto a la manifestación de nuestro Señor Jesucristo y al momento de nuestra reunión con él, os pedimos, hermanos, que no perdáis demasiado pronto la cabeza, ni os dejéis impresionar por revelaciones, por rumores o por alguna carta supuestamente nuestra en el sentido de que el día del Señor es inminente." (2:1-2)
Es interesante como en tiempo de dificultad y confusión, las teorías acerca de la venida del Señor o la aparición del anticristo se disparan, y muchos se aferran a ellas para justificar respuestas radicales y aun disparatadas. El fanatismo religioso se aprovecha de la debilidad que causan las dificultades en los creyentes y las sectas toman un poder increíble en las adversidades.
Escribo esta reflexión en tiempos de pandemia por el Covid19, y solo tengo que pasear por las redes sociales para escuchar a un gran grupo de cristianos apoyando teorías conspiratorias donde involucran a los gobernantes y a otras personas de influencia mundial para darles categorías tanto diabólicas como de mensajeros divinos según la teoría a la que decidan darle credibilidad. Así como los Tesalonicenses, nosotros somos invadidos por rumores confusos y las palabras de Pablo "¡Que nadie os desoriente en modo alguno!" (2:3a) toman así una relevancia increíble en nuestro siglo XXI.
Pablo, ante tanta confusión, les recuerda sus enseñanzas y les pregunta:
"¿No recordáis que ya os hablaba de esto cuando estaba entre vosotros?" (2:5)
Siguiendo la tradición profética, Pablo entendía que en este mundo caído no nos faltarían gobernantes rebeldes y opresores que se exaltarían a ellos mismos y que tomarían el lugar de Dios para muchos. Así como en el Antiguo Testamento podemos leer sobre Nabucodonosor (Isaías 13-14) o el rey del norte (Daniel 7-12), el apóstol podría también nombrar a los emperadores romanos. Pablo parece desembocar toda esta línea de rebeldía y opresión en "el inicuo"; un personaje que suplanta a Dios desde la mentira y un poder destructor. Aun les dice que toda esta maquinaria de maldad está en el mundo y no se manifiesta plenamente porque algo la frena.
Es decir, Pablo no ignora que vivimos en un mundo donde la maldad se extiende a través de personas influyentes. La Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis, no deja de relatar la historia de los que son oprimidos injustamente y tampoco deja de denunciar a las superpotencias por confiar en carros y caballos (nuestro equivalente a armamento) o por acumular riquezas (precisamente una de las causa mayores de pobreza y contaminación en el mundo de hoy) etc. etc. Ante toda esta realidad injusta que se rebela contra los planes de Dios para la humanidad, Pablo afirma:
"Porque ese misterioso y maligno poder está ya en acción; sólo hace falta que se quite de en medio el que hasta el momento lo frena. Entonces se dará a conocer el impío a quien Jesús, el Señor, destruirá con el aliento de su boca y aniquilará con el esplendor" (2:7-8)
Si bien el lenguaje que Pablo usa está sujeto a muchas interpretaciones, el punto más claro de su discurso es que la maldad y la injusticia que representa este personaje no prevalecerá, sino que será vencida por Jesucristo. Y dicho mensaje, no es para que continúen motivando especulaciones acerca de cuando llegará el día del Señor en el que la opresión y el sufrimiento desaparecerá, sino para que se llenen de esperanza y sepan que lo que les toca no es especular, sino mantenerse firmes en las enseñanzas de Jesucristo acerca de como vivir en un mundo caído.
"Por tanto, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que os hemos enseñado de palabra o por escrito." (2:15)
Es como si Pablo les dijera, dejad de especular sobre fechas y teorías, es cierto que la maldad aun puede manifestarse aun peor que en nuestros días, pero nosotros sabemos que la maldad no prevalecerá y que un día será vencida. Recordad que la realidad de que un día la maldad será destruida, no es para que especuléis sobre fechas sino para que llenos de esperanza vivan una vida justa y de amor, en medio de un mundo roto. Los cristianos somos llamados a vivir ya bajo el reino de Dios, es así como manifestamos que el Cielo está invadiendo la Tierra.
Es por ello que el siguiente y último capítulo de la carta se va a enfocar en aspectos muy prácticos acerca de como vivir en medio de un mundo injusto.
¿Cómo ves que ciertas teorías hoy pueden estar confundiendo a personas de fe tal como les pasó a los Tesalonicenses (lee 2ª Tesalonicenses 2:1-2)? ¿Cómo imaginas que nuestros hermanos en la fe atravesaron momentos difíciles en el pasado (aun hoy en muchos países fuera de occidente) como pandemias, persecución y guerras? ¿Qué piensas cuando tomas consciencia de que hay lugares en el mundo donde las personas llevan siglos luchando con enfermedades, guerras y opresión? ¿De qué manera te afecta la idea de Pablo de que la maldad e injusticia más horrible no prevalecerá ante Jesús y un día desaparecerá?
Reflexión muy importante para los tiempos que vivimos. Me he acordado de un texto de Rob Bell sobre el apocalipsi:
ResponderEliminar"la palabra apocalipsis significa literalmente divulgación, revelación o descubrimiento. Es acerca de cosas siendo expuestas por lo que realmente son… un verdadero apocalipsis, entonces, no es algo para temer, sino algo que debe ser esperado y celebrado mientras el mal es destruido, la violencia terminada y se pone fin a la injusticia a medida que Dios restaura todas las cosas"
Me hace pensar en cómo enfocamos el fin de los días, con miedo, más opresión, culpa, odio, etc, o como una oportunidad para cambiar las cosas, hacer justicia y amarnos los unos a los otros
Saludos
Gracias Llorenç por tu aportación, me encanta tu propuesta de enfocar “el Apocalipsis” como la oportunidad de cambio hacia la justicia y el amor.
ResponderEliminarMe gusta la pregunta que propones para la reflexión personal: ¿qué teoría puede estar confundiéndome y apartándome de la verdad que Dios quiere que viva?
ResponderEliminarComo crítica te diría que me gusta tomarla desde el entendimiento de los textos bíblicos como una oportunidad personal de acercamiento a la verdad de Dios y no para aplicársela a los demás. (Aunque creo que ya hemos debatido esto en el pasado y seguro que me ganaste ;)