El Salmista, David, examina su vida y ve que hay personas que están actuando contra él de manera injusta. Sabe que es inocente de lo que le acusan:
"SEÑOR, Dios mío, te juro que no hice nada malo, que no soy culpable de ningún crimen.
Mi amigo me trató mal y no me vengué. Dejé en libertad al que me perseguía.
Pero si me hubiera vengado merecería entonces que mi enemigo me pisotee y que derribe mi honor. Selah" (v3-5)
¿Has experimentado la injusticia en tu vida?
Este Salmo me invita en tales situaciones, a poner mi confianza en el Juez Justo. Él sabe realmente lo que ha pasado y lo que hay en lo profundo de nuestras mentes y corazones, por tanto, es quien, llegado el momento, puede poner cada cosa en el lugar correcto:
"Dios es justo y él examina nuestros pensamientos y deseos.
Dios me protege porque él protege a los buenos de corazón.
Él es un juez justo, siempre condena a los perversos." (9b-11)
¿Estoy dispuesto a examinarme?¿Hay alguna situación que me invita a acudir al Juez Justo? ¿Qué significa a nivel práctico acudir a la Deidad ante la injusticia? (Piensa que cosas harías o dejarías de hacer, en tu caso, si llevas a cabo esta práctica)
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