El Salmo 21 me ha llevado a reflexionar en dos aspectos de la vida, el primero me ha sido fácil abordarlo y el segundo me ha costado más.
Con respecto al primer aspecto, el poema empieza reconociendo las bendiciones de la Deidad sobre la vida de alguien y esto me ha llevado a pensar en cuánta consciencia tengo y/o traigo a mi presente, acerca de todo lo que Dios ha hecho a mi favor; todo con lo que me ha bendecido hasta aquí. Llama mi atención que David dice:
"Le has concedido el deseo de su corazón y no le has negado la petición de sus labios." (V. 2)
Y ante ello, me pregunto: ¿Cuál es el deseo que aun aguardo en mi corazón? ¿Qué es lo que me gustaría que la Divinidad hiciera que aun no ha hecho y que me toca esperar con confianza y sin ansiedad?
A partir del verso 8 el Salmo habla de los enemigos y del deseo de que la Divinidad los elimine. Es este segundo aspecto el que más me ha incomodado y el que más me ha costado aplicar a mi realidad presente.
"Tu manos golpeará a tus enemigos, tu diestra golpeará a tus adversarios." (V. 8)
Parte de mi incomodidad me la trae mi comprensión del mensaje de Jesús, quien me muestra como es Dios y por tanto, como trata a quienes hemos vivido o a veces vivimos como si fuéramos su enemigo.
Entiendo que David está pensando en grandes niveles de maldad y que está deseando el final de todo lo que destruye. Entiendo también que la Divinidad, odia toda maldad y busca que esta no prospere y es desde allí que trato de alinearme con este salmo a partir del verso 8, sabiendo que el valor de la justicia debe estar también presente en este mundo.
Eso si, no puedo dejar de añadir que el arma Divina de destrucción masiva que Jesús me ha mostrado, consiste en amar a los enemigos radicalmente. Eso es lo que ha hecho y hace conmigo como respuesta a su odio por la maldad que puedo albergar y ante tal amor no me queda más remedio que rendirme y ver como muere mi naturaleza malvada y violenta. Desde este paradigma de la gracia que ha venido a mi mente, mi corazón también desea justicia en mi vida y en la vida de otras personas.
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