A veces sufro por escoger un estilo de vida desalineado con la Deidad, actúo desde la desconexión con Dios y así tambien conmigo o con los demás o con la naturaleza. Sin embargo en el Salmo 17 David ha llegado a la conclusión que esta sufriendo esta vez no por andar en error: “Me has sondeado, me has examinado de noche, me has probado y no has hallado mal alguno.” (Salmo 17:3) Es posible sufrir por lo que otras personas nos hacen de manera injusta, aun por escoger el camino de bendecir a Dios y a los demás… Pero el principio hoy para mi en este salmo 17 es el del examen honesto ante la Divinidad. Este examen puede ser diario, semanal, al despertar, al acostarnos o en ambos momentos, puedo hacerlo en mi cama, habitación, caminando… lo cierto es que se trata de una de las practicas espirituales regulares mas valiosas en mi caminar. ¿Como puedo seguir profundizando en el examen sincero ante Dios?
David declara en el Salmo 16 que ha decidido confiar en la Deidad, o como dice alguna traducción, hacer su refugio en el Señor: "Dios mío, protégeme, pues en ti me refugio." (v.1) Para él, eso significaba entre muchas cosas, no participar de las acciones violentas de quienes adoraban a dioses falsos: "Los que siguen a otro dios sufrirán mucho. Yo no participaré en las ofrendas sangrientas que ellos hacen a sus ídolos. Ni siquiera permitiré que mis labios pronuncien el nombre de esos dioses falsos." (v. 4) Un dios es aquello que ponemos en el centro de atención de nuestras vidas. Algunas personas dicen que acabamos siendo moldeados a la semejanza de lo que adoramos. Pienso en los posibles dioses que son adorados en mi cultura occidental y no puedo dejar de ver el materialismo, el consumismo, el narcicismo... pienso en los grandes templos que llamamos Centros Comerciales, donde los valores de estos dioses son honrados con nuestras ofrendas económicas. Acudimos a e...