Si hay algo que me apasiona de la Cosmogonía del Génesis, es que sin ser un relato de tipo científico explica perfectamente la realidad actual. No me interesa mucho si la gente piensa que la historia de Adán y Eva pasó exactamente como se describe o no, lo que tengo claro es que esta historia me ayuda a entender la realidad.
En el capítulo tres entra en escena una serpiente astuta, que distorsiona lo que Dios ha dicho para engañar al ser humano. Finalmente, el ser humano haciendo uso de su libertad, decide desobedecer a Dios, y toma del fruto que no debían tomar para evitar terribles consecuencias.
Hoy, seguimos actuando de la misma manera, usamos muchas escusas para justificar el que hagamos cosas que tienen nefastas consecuencias. En realidad, más o menos consciente de ello, todos participamos en una rebelión contra lo establecido para nuestro bienestar. No debemos perder de vista que el pecado no es una lista de cosas que no hemos de hacer, esta es solo una idea muy reducida que suele ofrecer la religión. Esas cosas a las que llamamos pecado, son más bien las consecuencias del Pecado con mayúscula. El pecado en realidad es una actitud, en la que decimos: "Dios no te necesito, yo puedo ser como tu, escogiendo lo que está bien o mal independientemente de lo que tu has dicho".
Esa manera de vivir, como si nosotros fuéramos dioses, ha traído serias consecuencias:
- Ruptura con Dios: Si antes el hombre estaba desnudo ante el Creador, ahora se cubre y se esconde. Hoy seguimos escondiéndonos de Dios, nos escondemos de él en nuestro ateismo, egoismo y aun en nuestra religión cristiana contemporánea... abrazamos cualquier idea por inteligente y sagrada que parezca con el fin de evitar mostrar la realidad de como estamos.
- Ruptura interior: El ser humano sintió vergüenza de su desnudez, dijo a Dios que sintió miedo y por eso se escondió... Las emociones incómodas en nosotros son muestras de una ruptura interior. ¿Quién no ha sentido vergüenza, temor, culpabilidad, ira, soledad, confusión, estrés, depresión...? La ruptura interior es algo que todos sabemos muy bien de que se trata.
- Ruptura con el prójimo: El hombre no asumió su responsabilidad sino que echó la culpa a la mujer, la mujer hizo lo mismo, y echó la culpa a la serpiente. Más adelante Adán y Eva tienen dos hijos y uno acabó matando al otro. Hoy seguimos sin asumir nuestra propia responsabilidad, seguimos señalando al otro como el culpable de lo que me pasa, y esa es la esencia de los conflictos matrimoniales, familiares, vecinales y también de la violencia machista, de las guerras, del terrorismo...
- Ruptura con el medio: "maldita será la tierra por tu culpa" es una manera muy clara de explicar la realidad de que el ser humano ha pasado de ser un administrador de los recursos a convertirse en un depredador. La acumulación de riquezas en el mundo, la contaminación de las aguas, la tierra y el aire, el cambio climático... todo ello son consecuencias de nuestra rebelión, de vivir escogiendo lo que está mal y bien independientemente de lo que Dios ha establecido originalmente.
No he encontrado una historia como la cosmogonía bíblica; que siendo tan antigua y en un lenguaje tan diferente al que estamos acostumbrado en occidente, sea tan útil para mostrar la realidad que me rodea y su causa. Además, he descubierto que la historia de Adán y Eva es mi propia historia.
En el capítulo tres entra en escena una serpiente astuta, que distorsiona lo que Dios ha dicho para engañar al ser humano. Finalmente, el ser humano haciendo uso de su libertad, decide desobedecer a Dios, y toma del fruto que no debían tomar para evitar terribles consecuencias.
Hoy, seguimos actuando de la misma manera, usamos muchas escusas para justificar el que hagamos cosas que tienen nefastas consecuencias. En realidad, más o menos consciente de ello, todos participamos en una rebelión contra lo establecido para nuestro bienestar. No debemos perder de vista que el pecado no es una lista de cosas que no hemos de hacer, esta es solo una idea muy reducida que suele ofrecer la religión. Esas cosas a las que llamamos pecado, son más bien las consecuencias del Pecado con mayúscula. El pecado en realidad es una actitud, en la que decimos: "Dios no te necesito, yo puedo ser como tu, escogiendo lo que está bien o mal independientemente de lo que tu has dicho".
Esa manera de vivir, como si nosotros fuéramos dioses, ha traído serias consecuencias:
- Ruptura con Dios: Si antes el hombre estaba desnudo ante el Creador, ahora se cubre y se esconde. Hoy seguimos escondiéndonos de Dios, nos escondemos de él en nuestro ateismo, egoismo y aun en nuestra religión cristiana contemporánea... abrazamos cualquier idea por inteligente y sagrada que parezca con el fin de evitar mostrar la realidad de como estamos.
- Ruptura interior: El ser humano sintió vergüenza de su desnudez, dijo a Dios que sintió miedo y por eso se escondió... Las emociones incómodas en nosotros son muestras de una ruptura interior. ¿Quién no ha sentido vergüenza, temor, culpabilidad, ira, soledad, confusión, estrés, depresión...? La ruptura interior es algo que todos sabemos muy bien de que se trata.
- Ruptura con el prójimo: El hombre no asumió su responsabilidad sino que echó la culpa a la mujer, la mujer hizo lo mismo, y echó la culpa a la serpiente. Más adelante Adán y Eva tienen dos hijos y uno acabó matando al otro. Hoy seguimos sin asumir nuestra propia responsabilidad, seguimos señalando al otro como el culpable de lo que me pasa, y esa es la esencia de los conflictos matrimoniales, familiares, vecinales y también de la violencia machista, de las guerras, del terrorismo...
- Ruptura con el medio: "maldita será la tierra por tu culpa" es una manera muy clara de explicar la realidad de que el ser humano ha pasado de ser un administrador de los recursos a convertirse en un depredador. La acumulación de riquezas en el mundo, la contaminación de las aguas, la tierra y el aire, el cambio climático... todo ello son consecuencias de nuestra rebelión, de vivir escogiendo lo que está mal y bien independientemente de lo que Dios ha establecido originalmente.
No he encontrado una historia como la cosmogonía bíblica; que siendo tan antigua y en un lenguaje tan diferente al que estamos acostumbrado en occidente, sea tan útil para mostrar la realidad que me rodea y su causa. Además, he descubierto que la historia de Adán y Eva es mi propia historia.
Estupendo artículo, claro, sencillo y, a la vez profundo. Comparto lo que dices. Buscaba textos así, qué bueno que los he encontrado aquí. Saludos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMe alegro Efraín que la veas útil. Te recomiendo los blogs de Félix Ortiz, pues desarrolla estas ideas de manera más completa, lo mío es el resultado de procesar sus enseñanzas
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