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UNA MANERA DE VIVIR (COLOSENSES 3:1-17)


El pasaje de hoy me muestra como la respuesta de Pablo ante las falsas enseñanzas en medio de las personas cristianas en Colosas, no es solamente un sermón acerca de la verdadera y falsa doctrina.

En muchos círculos cristianos, ante las falsas doctrinas, se responde con sermones que señalan que creer y que no creer a nivel intelectual, sin embargo la respuesta del Apóstol es más amplia y completa en sus cartas: la verdad de Cristo debe hacerse realidad no solo en como pensamos, sino también en como vivimos. Debe ser palpable en nuestras rutinas y nuestros ritmos de vida. La centralidad en Cristo implica un modo de vida.

Pablo nombra la necesidad de mostrar una sexualidad adecuada libre de fornicación, impurezas, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia:

"Destruyan lo que hay de mundano en ustedes: la lujuria, la impureza, las pasiones desenfrenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una especie de idolatría." (3:5)

También muestra que en nuestras relaciones debemos de evitar la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia, las palabras deshonestas y la mentira: 

"Ahora, en cambio, es preciso que renuncien a todo eso: a la ira, al rencor, a la malquerencia, la calumnia y la grosería. No anden engañándose unos a otros. Despójense de la vieja y pecadora condición humana" (3:8-9)

Pues las rupturas entre seres humanos por causa de cultura, religión, opinión o sexo acaban en Cristo. 

"Ya no hay fronteras de raza, religión, cultura o condición social, sino que Cristo es todo en todos." (3:11)

Debemos desarrollar las virtudes de la misericordia, la benignidad, la humildad, la mansedumbre y la paciencia, tratando a otros como Cristo nos trata:

"Son elegidos de Dios; él los ha consagrado y les ha otorgado su amor. Sean, pues, profundamente compasivos, benignos, humildes, pacientes y comprensivos. Sopórtense mutuamente y, así como el Señor los perdonó, perdónense también ustedes, cuando alguno tenga quejas contra otro. (3:12-13)

También habla acerca de que seamos personas agradecidas, permitamos que la Palabra de Cristo esté entre nuestras vidas a través de enseñanzas, exhortaciones y cánticos:

"Que el mensaje de Cristo los llene con toda su riqueza y sabiduría para que sean maestros y consejeros los unos de los otros, cantando a Dios salmos, himnos y canciones inspiradas con un corazón profundamente agradecido." (3:16)

En definitiva, Pablo nos llama a una espiritualidad integral, es decir, a una espiritualidad que trasciende los momentos de devocional en el día o de reuniones dominicales, una espiritualidad donde todo lo que hagamos de palabras y de hecho lo hacemos en el nombre de Cristo y dando gracias a Dios .

"En fin, cuanto hagan o digan, háganlo todo en nombre de Jesús, el Señor, dando gracias a Dios Padre por medio de él." (3:17)

Eso implica además de mi sexualidad y mis relaciones, la manera como trabajo, como disfruto del ocio,  como atiendo a las personas que llaman a mi puerta, a mis vecinos, la manera en la que cocino y limpio... "todo lo que hacemos sea de palabra o de hecho".

La espiritualidad a la que Pablo hace referencia, no se cultiva solo en base a predicaciones, es por eso que si nos consideramos maestras o maestros, debemos mirar a Jesús, y darnos cuenta de cómo él ayudó a las personas discípulas a vivir a Cristo en el contexto cotidiano.

¿Incluye el proceso de discipulado de mi comunidad cristiana una manera de vivir, o solo una manera de pensar? ¿Cómo evaluamos en comunidad nuestra manera de vivir? ¿De qué maneras práctica desarrollamos el estilo de vida y las virtudes a las que Pablo hace referencia?

Comentarios

  1. Ayer fue Pentecostés y me da que pensar en lo fácil que es el cumplimiento de la Palabra de Dios cuando estamos llenos del Espíritu Santo y viceversa. Gracias por tus reflexiones Rubén

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