Ezequiel ha descrito en los capítulos 38 y 39 el final del mal y la violencia, representado este por Gog. Ahora, nos va a mostrar un panorama lleno de esperanza: el regreso de la presencia de Dios a su pueblo y al templo para llevar a cabo una restauración de todo lo que la maldad ha estropeado en la creación. A lo largo de esta porción, a Ezequiel se le muestra la imagen del nuevo templo restaurado a través de un guía turístico celestial quien le va revelar el mensaje que debe mostrar a Israel: "Me dijo: «Hijo de hombre, observa y escucha. Presta mucha atención a todo lo que te voy a mostrar. Te he traído aquí para enseñarte muchas cosas. Después regresarás y le contarás al pueblo de Israel todo lo que has visto»." (40:4) Ezequiel ve las diferentes puertas, habitaciones, sistema de sacerdotes, sacrificio y adoración y también asiste a un momento crucial, el regreso de la presencia de Dios que el mismo vio en visiones anteriores alejarse del templo: "De pronto, l...
en una era denominada post-cristiana